En la segunda mitad del siglo XV se produjo un gran aumento de población
en la Universidad de Irún-Uranzu, por lo que se decidió agrandar la
pequeña iglesia existente en el alto de Beraun.
La leyenda cuenta que junto a la iglesia de Beraun se fueron amontonando
los materiales necesarios para la ampliación, pero por las noches
misteriosamente aparecían en el juncal, donde un siglo atrás habia sido
encontrada la imagen de la Virgen. Para evitar esto una persona hizo
guardia con la mala fortuna de quedar ciego mientras que en el juncal
aparecían piedras de gran tamaño y pesadas vigas. Ante estos poderes
sobrenaturales que determinaban el punto fijo donde se debía edificar la
iglesia, se construyó un edificio de nueva planta en el sitio que hoy
conocemos y se desistió de ampliar la vieja iglesia.
La construcción de la nueva iglesia se encontró con grandes
dificultades, tanto de tipo económico como de carácter militar. Las
autoridades de Fuenterrabía consideraban un peligro para la defensa la
proximidad de un edificio sólidamente construido que pudiera ser lugar
en que se hiciera fuerte el enemigo en caso de invasión.
Sin embargo el proyecto salió adelante y fue el propio gobernador de
Fuenterrabía, don Hurtado de Luna, quien el 4 de diciembre de 1508
colocó la primera piedra. En la construcción participó todo el pueblo,
quien que no podía contribuir con dinero lo hacía con prestación
personal, arrancando piedras de las canteras de Jaizkibel,
transportándolas en gabarras desde el pie del monte hasta la obra,
sacando arena del río, cortando árboles, etc. A pesar del esfuerzo las
obras fueron muy lentas, tanto por la escasez de dinero como por las
continuas guerras.
Pasó un siglo desde que se colocara la primera piedra hasta que en 1606
se remató la obra principal al colocar el globo y la veleta. Por el
tiempo que duró la construcción de la iglesia se explica la diferencia
de estilos que se observan en el edificio: desde el gótico decadente de
fines del XV, hasta el gótico vasco o renacentista vasco del XVI, en su
segunda mitad y el barroco de la portada que es del siglo XVII.
El templo mide 45 metros de largo y su anchura es de 24 metros, con una
altura de 22 metros. Presenta planta de salón o basilical con un ábside
de testero plano, la capilla mayor, de planta rectangular, pasa a tener
forma poligonal en la bóveda. Tiene tres naves de igual altura y
distinta anchura utilizando como apoyos grandes columnas clásicas.
La parte más antigua corresponde al ábside, donde se pueden apreciar
caracteres góticos en bases de las columnas adosadas a los muros. Por
otra parte, las pilastras y columnas embebidas de las naves laterales
tienen pequeños capiteles, que podrían ser debidos a la intención
original de que las naves laterales fueran más bajas que la central,
característica del gótico. Finalmente se optó por que las tres naves
fueran de la misma altura, característico del gótico vasco.
De las bóvedas, de crucería muy complicada, que se apoyaban en dos
únicas columnas clásicas de gran diametro, sólo se conservan las del
ábside y la del coro, habiendo sido sustituidas las de las naves por
otras a principio del siglo XX.
Las ventanas y vidrieras se abrieron avanzado el siglo XVII.
El exterior es una mole de piedra de sillería, con contrafuertes en los
muros y carente de ornamentación, excepto la portada barroca y varias
gárgolas góticas. Junto a la portada adosada al edificio está la torre,
de base cuadrangular y con tres cuerpos. En el último están las campanas
y el reloj. Se remata con un calado o crestería con pirámide en los
vértices y en el centro una garita que asemeja la torre a una fortaleza
militar.
El retablo de Nuestra Señora del Juncal
El retablo barroco del altar mayor es un notable obra artística, que fue
diseñado por Bernabé Cordero y ejecutado por Juan Bascardo y Domingo
Zatarain a mediados del siglo XVII. El dorado y policromado no se
realizó hasta un siglo más tarde. El retablo relata historias de la
Pasión, así como momentos de la vida de la Virgen.
En la parte central del retablo está el camarín de la Virgen del Juncal,
en el que se encuentra la imagen románica, probablemente del siglo XII.
Es una Virgen trono, de tradición bizantina, con el Niño entre las
rodillas que mira al frente.
Para más información consultar la bibliografia:
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