Parroquia de Santa María de la Asunción y del Manzano

Hondarribia está situada en un promontorio a la orilla izquierda de la desembocadura del río Bidasoa. Por su situación estratégica los reyes la protegieron con numerosos privilegios.

Carecemos de referencias históricas para poder situar la fecha de su nacimiento como núcleo poblacional, pero lo que si podemos afirmar es que, el hombre Neolítico estuvo afincado en el Jaizkibel. Lo atestiguan los monumentos megalíticos descubiertos en él.

Los restos de cerámica del Siglo I antes de Cristo, encontrados en el fondo marino de su litoral, atestiguan que los romanos llegaron hasta estas costas. Mª. Asunción Arrazola, en su obra, Fuenterrabía , breve historia de una ciudad, nos dice "los romanos llegaron hasta aquí y tuvieron un fondeadero cerca del Cabo de Higuer".

El primer documento escrito conocido en que aparece el nombre de la hoy ciudad de Hondarribia es en la Carta Puebla que el rey de Navarra Sancho VI el Sabio concedió a San Sebastián en 1180. En ella la llama Undarabia. Sancho VII de Navarra la denominó Undaribia.

Alfonso VIII de Castilla le concedió la Carta Puebla el 18 de Abril de 1203.En ella aparece su nombre latinizado Fonterabía. En su término municipal estaban incluidas Irún, Lezo y Pasajes de San Juan.

Iglesia Parroquial La iglesia parroquial situada en la Calle de Santa María, hoy Calle Mayor, construida sobre los fragmentos de las dos antiguas murallas, atribuidas, según el P. Henao a romanos y godos, está dedicada a Ntra. Sra. de la Asunción y del Manzano.

Anterior a la edificación de esta iglesia existió otra, en el mismo lugar, de estilo románico. Juan San Martín descubrió en los sillares de la base del muro meridional, allá donde se juntan las paredes de la torre con las del templo, un fragmento de arquivolta románica con ornamentación tetrafolial. Se trata de una pieza de la primitiva iglesia.

El templo actual es de estilo gótico y añadidos renacentistas. El 5 de Agosto de 1471, el Conde de Armenac, caballero francés, colocó la primera piedra. Bajo ésta se encuentra el anillo de diamantes con su nombre.

La construcción de la iglesia se demoró mucho, pues, el Capitán General de Guipúzcoa alegando que, la parte correspondiente al Altar Mayor impedía que desde el castillo se dominara una gran parte de la ría Bidasoa, mandó paralizar las obras.
Cuando Isabel la Católica nombró a Don Juan de Zarauz y Bengoa capitán general de la frontera y Alcaide de la Plaza, consintió al Ayuntamiento el que se construyera el crucero de la iglesia conforme a los deseos de los hondarribiarras, los cuales le agradecieron poniendo, en los arcos y muros de la capilla principal, los escudos de las armas de la Casa de Zarauz y Bengoa, labrados en piedra Se le concedió también, el derecho de que fuera enterrado en la capilla mayor donde tenía una sepultura.

Terminadas las obras, el templo fue consagrado por el obispo de Bayona Joanes de Gauna el año 1549.

Al entrar en la iglesia por la C/ Mayor, nos encontramos con una puerta de arco de medio punto. Su vano aparece dividido por un pilar, a manera de mainel. En el tímpano se ve un frontón cuyo centro ocupa una imagen de la Asunción. Esta puerta no es la primitiva. Se construyó en 1566-1567.

Un pórtico con bóveda de cañón, decorado con un artesanado de piedra, da acceso al templo. Ya en éste, y junto a cada puerta de entrada, podemos contemplar una gran concha que sirve de agua benditera. Según se cuenta , las dos conchas fueron traídas por los pescadores desde las playas del lejano Oriente y regaladas a la parroquia. Sobre las puertas, dos hermosas tallas doradas que pertenecieron al retablo del altar mayor realizado por Iriarte a finales del Siglo XVI.

Una hermosa bóveda de crucería estrellada sostiene el coro. En el ángulo izquierdo de la bóveda, un castillo con un león rampante a cada lado, representa el escudo de la ciudad de Bayona, diócesis a la que pertenecía la parroquia cuando se edificó el templo. El medallón de la clave central, más grande que los demás, contiene la imagen de la Virgen con el Niño

Es notable la finura de sus nervios, la abundante decoración de vástagos serpenteantes, cuadrifolios, animales... que se ven en sus arcos. Sobresalen dos figuras humanas en altorrelieves sobre las nervaduras: una trifacial coronado portando el símbolo de la Santísima Trinidad, y la otra un Santiago peregrino. Extraordinario por su riqueza decorativa el frente del gran arco que sostiene el coro.

La iglesia es de planta de cruz latina, de tres naves de distinta altura, siendo la central la más alta. Tiene tres ábsides de cabecera. La longitud del templo es de 44 metros y su anchura de 28 m.
Las naves están cerradas con bóvedas de crucería muy variada. Son especiales los nervios en ángulo, que unen los apoyos con las claves de los arcos trasversales.

Los apoyos que sostienen el coro son de distinto diámetro y planta. Obedeció ésto, a la necesidad de reforzar el de la izquierda para apoyar el arco, que se tendió desde él hasta el tramo siguiente, destinado a soportar el peso del órgano. Este arco desapareció en las obras de restauración que se realizaron en la parroquia entre los años 1910-1914, pero todavía se pueden ver sus arranques.

En el muro de la nave lateral izquierda , junto a la puerta de San Jerónimo se puede contemplar el magnífico Cristo Crucificado, hoy restaurado, que se atribuye a Iriarte.

De la puerta de San Jerónimo, la más antigua de la iglesia, se salía al llamado "Ziminterio de arriba", por un bonito pórtico con hermosa portada de arco conopial con arquivoltas y pináculos. Desaparecido el cementerio, hoy se sale al exterior. En el pórtico se puede ver labrado en piedra el antiguo sello de Hondarribia.

Altar Mayor. El primer altar de retablo gótico fue sustituido a finales del siglo XVI, porque era muy pequeño y estaba deteriorado y ruinoso.

Joanes de Iriarte, maestro escultor imaginero, comenzó en 1590 el magnifico retablo del nuevo altar. No pudo terminar el trabajo; murió tuberculoso en1595. Sin embrago, la parte principal estaba ya hecha. Su hermano Lope de Iriarte, Martín y Esteban de Otiza y Jerónimo Larrea terminaron la obra. Este retablo fue parcialmente destruido por un incendio. Se desmontó en 1850, siendo sustituido por otro neoclásico que prestó sus servicios hasta Abril de 1913.

El altar mayor actual fue construido por la casa Apellaniz de Vitoria e inaugurado el 8 de Setiembre de 1914. De estilo neogótico, está separado de la pared para no cubrir los ventanales del ábside. Destaca su arquitectura esbelta y su mucho dorado. De él vale, la imaginería del retablo de Iriarte ( dos imágenes de apóstoles), el Hecce Homo que se encuentra en el tabernáculo y la imagen de Ntra. Sra. de la Asunción y del Manzano de estilo barroco, traída de Nápoles en 1753.

Los retablos de los altares colaterales al altar mayor dedicado el de la izquierda a San Pedro, hoy al Sagrado Corazón, y el de la derecha a Ntra. Sra. del Rosario son de la primera época barroca.

Los altares de las naves laterales, son de estilo churrigueresco de fines del siglo XVII y de la primera mitad del siglo XVIII.

La Sacristía Por Cédula Real de 18 de Junio de 1605, Su Majestad concedió a la entonces villa de Fuenterrabía la merced de una huerta que existía en la barbacana dentro de la muralla vieja y nueva pegante a la iglesia, para hacer en ella otra sacristía suntuosa y capaz porque la que tenía era pequeña.

Aunque los cimientos comenzaron a hacerse en 1606, las obras no continuaron hasta 1646 . El Obispo de Pamplona, en 1656, concedió licencia para bendecir la sacristía y celebrar misa en el altar que en ella se colocó. A la entrada de la misma y sobre la puerta se halla el escudo de la Ciudad, del siglo XVII.

En la sacristía se pueden admirar entre otras obras; un fresco que representa a Jesús camino del Calvario, obra del hondarribiarra Echenagusia; ochos imágenes de apóstoles en tamaño natural pertenecientes al retablo realizado por Iriarte; dos armarios barrocos rematados con el escudo de la Ciudad...

En la sacristía pequeña, hoy Museo Parroquial, se pueden contemplar relieves que historian la vida y pasión de Cristo y que formaban parte del retablo de Iriarte, algunos están incompletos y el panel de la huida a Egipto se encuentra en la iglesia de San Vicente de Hendaya.

Un relicario donado, en 1599, por don Pedro de Zuloaga.

Los ornamentos que se utilizaron en la boda real de la Infanta de España Mª. Teresa de Austria con el rey Luis XIV de Francia, celebrada por poderes en esta iglesia parroquial en Junio de 1660 y ratificada al año siguiente en San Juan de Luz. El Rey Sol fue representado por don Luis de Haro.

Terno de terciopelo negro, bordado en oro y plata. Objetos traídos de Tierra Santa. Ornamentos, cálices, copones, custodias, grabados, pinturas antiguas, cruces y un largo etcétera.

El Baptisterio Se lee esta inscripción " NAVEGANTES. ESTA OBRA LA ISO ASER LA COFRADÍA DEL SEÑOR SAN PEDRO SIENDO SABAT DE IÇAGUIRE SU MAYORDOMO MAYOR AÑO DE 1577.

La Torre La torre-campanario de estilo barroco fue construida en la segunda mitad del siglo XVIII, siguiendo la traza del arquitecto azpeitiarra Francisco de Ibero.

El espesor de su base mide un metro ochenta. En su aparejo, en la parte más baja, hasta unos seis o siete metros de altura, se aprecia que pertenece a una edificación bastante anterior a la actual iglesia.

Esta base podría ser parte de aquella Casa-Torre que había junto a la iglesia, a Poniente, donde estaba la primera Sala Capitular, y colocada a un lado de ella la " Silla de Piedra" donde se sentaba el "Juez-Eclesiástico-Arcipreste "en sus audiencias públicas, en los tiempos en que este Arciprestazgo pertenecía al Obispado de Bayona.

En la torre se celebraban también las Sesiones Municipales, antes de la edificación de la Casa Consistorial en 1735.

Gran parte de la torre se adentrada en la iglesia en el primer tramo de la nave lateral derecha. Con las obras de construcción de la nueva torre, realizada por Francisco de Ibero, se desmontó la existente en toda su circunferencia en diez pies, y por la banda de la iglesia hasta el pavimento de ella, desapareciendo así, la parte de torre que la invadía. Se tuvo que construir bóveda y media y retrasar el baptisterio hasta la nueva pared.

El escudo de armas de la Ciudad fue colocado en el lienzo de la torre que da a la C/ Mayor.

Las obras se hicieron con el dinero del patronazgo de Elgoibar.

Obras de restauración en la iglesia 1910-1914 Por exigencia de las guerras unas veces, por novedades traídas del extranjero otras, llevó a los párrocos a tapiar magníficos ventanales góticos y deshacer caprichosas tracerías sustituyéndolas por vulgares ojos de buey, ocultando también entre capas de cal hermosas piedras sillares.

Con las obras de restauración, se limpiaron las paredes de la cal que las cubría, obra iniciada por don Juan José Garay en el siglo XIX. Se abrieron grandes ventanales en la fachada Sur, en los que se colocaron hermosas vidrieras. Se abrieron los seis ventanales tapiados del ábside y también dos ventanales de la fachada Norte. Se reformó la entrada exterior al pórtico de San Jerónimo. Desapareció la sepultura de los Venesa que se hallaba dentro de la iglesia junto a la citada puerta, cuya inscripción todavía se puede leer. Se quitaron los altares que estaban adosados a las columnas, colocando algunos de ellos adosados a los muros. Se demolió el arco en el que estaba colocado el órgano y se construyó el actual Altar Mayor.( Ampliamente lo explica Florentino Portu en su libro "Hondarribia: Notas históricas y curiosidades")
Enterramientos Hasta el año 1810, los enterramiento de cadáveres se efectuaban en la Iglesia Parroquial. Había tres lugares de enterramiento: Ziminterio de arriba (en la parte de la Brecha), Ziminterio de abajo ( hoy Plaza de los Vicarios) y las sepulturas en el interior de la iglesia.

Organización eclesiástica de la iglesia de Santa María. Los inicios son oscuros.

Consta que el 13 de Noviembre de 1194, Celestino II confirmó los privilegios dados en 1186 por Gregorio, arzobispo de Aux y legado pontificio, por los que entre otras mercedes concedía tierras a la diócesis de Bayona. Entre las que le concede " el balle que se diçe de Olearçu hasta San Sebastián "

Desde esta época la iglesia dependió del obispado de Bayona con el título de Arciprestazgo, llegando al mérito de Abadía, probablemente mitrada. Al arciprestazgo pertenecían las iglesias de Irún, Oiartzun, Rentería, Lezo y Pasajes de San Juan.

Felipe II con su inmenso poder y alegando el peligro que suponía, el que, el calvinismo existente en Bearnes se propagara a este lado del Pirineo, consiguió que el Papa Pío V, el 30 de Abril de1566 extendiera aquel breve, que le autorizaba el traslado temporal, que resultó definitivo, para segregar de Bayona el Arciprestazgo de Hondarribia e incorporarlo a Pamplona. Perteneció a esta Diócesis hasta 1862 en que se creó la de Vitoria. Desde el año 1950 pertenece a la Diócesis de San Sebastián

Patrono de la parroquia era el Ayuntamiento quien elegía a sus Beneficiados. Estos eran diez, mandados por un Vicario perpetuo, Capellán Mayor.

Hoy, son dos los sacerdotes que conforman el clero : Don Martín Iturbe Balda, Párroco y Don Dámaso Uranga Odriozola, Coadjutor.

La parroquia de Ntra. Sra. de la Asunción y del Manzano destaca por la solemnidad y sencillez con que celebra sus funciones religiosas y su procesión del Viernes Santo.

En la actualidad en la ciudad hay tres parroquias.

Hondarribia 15 de Agosto de 2oo4


 

Firmado: Conchita Portu

Bibliografía consultada:

Arrázola, Mª Asunción: " Fuenterrabía, Breve historia de una ciudad."

Portu, Florentino: "Hondarribia ,Notas históricas y curiosidades "

San Martín, Juan: " Sta. Mª. De la Asunción de Hondarribia."